El pasado domingo 19 de octubre, asistimos al concierto de la Orquesta Sinfónica
Nacional, dentro del Festival Internacional Cervantino, en plena explanada de la majestuosa Alhóndiga de Granaditas, y resultó espectacularmente mejor de lo que pensé.
Lo planeamos desde que vimos el programa del FIC, y acomodamos todos nuestros compromisos familiares y sociales, para hacer de este un fin de semana memorable, ya que teníamos que estar en la explanada a tiempo para entrar y poder ocupar un lugar con vista privilegiada. Es así que llegamos a las 18:45 hrs., y justo estaban ensayando, afinando o no se que, pero ahí estaba completa la OSN, debo admitir o más bien mencionar, que de música no se nada, pero la sensación que me causa el sonido de la música es realmente uno de mis mayores placeres y supera cualquier noción técnica y/o teórica de música, la emoción aumento cuando vimos al tío Mario, integrante de la OSN y que toca el contrabajo, esposo de una estimada lectora, y tío de la Charo.
Nos sentamos buscando el mejor ángulo visual, acomodamos chamarras, sudaderas, bolso y cámara fotográfica, y nos dispusimos a esperar a las 20:00 hrs., que iniciaría el concierto. Pero no contaba con que mi novia querida y amada, estuvo a punto de gritar en tres ocasiones. ..."tiiiiiooooooo Mmmaaaaaariiioooooooo" ... su voz es muy baja y solo una vez la escuche gritar (¡que risa!) y de verdad dudo mucho que el Tío afinando o acomodando su instrumento musical pudiera escucharla, por eso la animé a que fuera a los camerinos en busca de Mario y así lo hizo, total hasta terminaron hablando por teléfono a la tía... lo más agradable de todo esto es ver el rostro de satisfacción de la persona que amo, es mejor que cualquier sonido, imagen o palabra.
En punto de la hora señalada, salio Carlos Miguel Prieto, quien dirige a esta fantástica orquesta, y así comenzaron a interpretar parte de la obra de Gershwi, Un americano en París, que mezcla de sonidos, que intensidad, y sobre todo que sensibilidad y disciplina para lograr una interpretación de tal magnitud, después vino una más conocida para mi, Rapsodia azul, Jazz tocado por una Orquesta, de verdad cada día en lugar de perder mi capacidad de asombro descubro que aún hay una infinidad de situaciones por experimentar, y este Señor Gershwi, ¡un genio por hacer algo así!, ooohhh… casi olvido mencionar al Pianista, que bárbaro y después de leer su curriculum confirme una vez más que el FIC es de altísimo nivel.
Hubo un breve intermedio, el cual me sirvió para estirar mi espalda por demás dañada y ponerme doble chamarra por que el frío comenzaba arreciar, y busqué un algodón de azúcar que me prometió mi novia comprarme, y que hasta hoy sigo con el antojo por que ya no volvimos a ver al algodonero.
Al final cerraron con selecciones de Porgy and Bess que a mi entender fueron partes de una ópera, y que trata como de un triangulo amoroso, los tres (2 hombres y una mujer) de color, le pusieron un excelente sabor a la noche y realzaron la mezcla del Jazz, con la voz y los sonidos extraordinarios de la OSN.
Por cierto el Señor que llevaba la batuta, o sea, el Director, como que rompió todos los paradigmas que yo tenía de esos personajes, se me hacían serios, adustos y hasta amargados, pero de lejos y por sus palabras y la manera de dirigir y actuar me pareció ver un personaje sensible, carismático, divertido y con gran sentido del humor, decía el programa que por su juventud la OSN estaba viviendo una nueva era de internacionalización y sobre todo una ardua gira en todo el territorio de esta hermosa República.
Aplaudí mucho, y sobre todo por que pude ver y escuchar por fin a la OSN, espero algún día ir a Bellas Artes, y si… admito y además presumo que con un integrante he compartido hasta los alimentos... pues más fuertes fueron mis aplausos.
Terminando, nos fuimos por un chocolate caliente, extasiados de una sesión de música, que llenaron hasta desbordarse mis exigentes oídos, por que aunque no se de música, no cualquiera me deja esa sensación, y sobre todo el gozo de tan inexplicables emociones.
Mi próximo evento, Coro Masculino YL, Concierto a capella, de Finlandia, en el Teatro María Grever, de la Ciudad de León, Gto.
Nacional, dentro del Festival Internacional Cervantino, en plena explanada de la majestuosa Alhóndiga de Granaditas, y resultó espectacularmente mejor de lo que pensé.
Lo planeamos desde que vimos el programa del FIC, y acomodamos todos nuestros compromisos familiares y sociales, para hacer de este un fin de semana memorable, ya que teníamos que estar en la explanada a tiempo para entrar y poder ocupar un lugar con vista privilegiada. Es así que llegamos a las 18:45 hrs., y justo estaban ensayando, afinando o no se que, pero ahí estaba completa la OSN, debo admitir o más bien mencionar, que de música no se nada, pero la sensación que me causa el sonido de la música es realmente uno de mis mayores placeres y supera cualquier noción técnica y/o teórica de música, la emoción aumento cuando vimos al tío Mario, integrante de la OSN y que toca el contrabajo, esposo de una estimada lectora, y tío de la Charo.
Nos sentamos buscando el mejor ángulo visual, acomodamos chamarras, sudaderas, bolso y cámara fotográfica, y nos dispusimos a esperar a las 20:00 hrs., que iniciaría el concierto. Pero no contaba con que mi novia querida y amada, estuvo a punto de gritar en tres ocasiones. ..."tiiiiiooooooo Mmmaaaaaariiioooooooo" ... su voz es muy baja y solo una vez la escuche gritar (¡que risa!) y de verdad dudo mucho que el Tío afinando o acomodando su instrumento musical pudiera escucharla, por eso la animé a que fuera a los camerinos en busca de Mario y así lo hizo, total hasta terminaron hablando por teléfono a la tía... lo más agradable de todo esto es ver el rostro de satisfacción de la persona que amo, es mejor que cualquier sonido, imagen o palabra.
En punto de la hora señalada, salio Carlos Miguel Prieto, quien dirige a esta fantástica orquesta, y así comenzaron a interpretar parte de la obra de Gershwi, Un americano en París, que mezcla de sonidos, que intensidad, y sobre todo que sensibilidad y disciplina para lograr una interpretación de tal magnitud, después vino una más conocida para mi, Rapsodia azul, Jazz tocado por una Orquesta, de verdad cada día en lugar de perder mi capacidad de asombro descubro que aún hay una infinidad de situaciones por experimentar, y este Señor Gershwi, ¡un genio por hacer algo así!, ooohhh… casi olvido mencionar al Pianista, que bárbaro y después de leer su curriculum confirme una vez más que el FIC es de altísimo nivel.
Hubo un breve intermedio, el cual me sirvió para estirar mi espalda por demás dañada y ponerme doble chamarra por que el frío comenzaba arreciar, y busqué un algodón de azúcar que me prometió mi novia comprarme, y que hasta hoy sigo con el antojo por que ya no volvimos a ver al algodonero.
Al final cerraron con selecciones de Porgy and Bess que a mi entender fueron partes de una ópera, y que trata como de un triangulo amoroso, los tres (2 hombres y una mujer) de color, le pusieron un excelente sabor a la noche y realzaron la mezcla del Jazz, con la voz y los sonidos extraordinarios de la OSN.
Por cierto el Señor que llevaba la batuta, o sea, el Director, como que rompió todos los paradigmas que yo tenía de esos personajes, se me hacían serios, adustos y hasta amargados, pero de lejos y por sus palabras y la manera de dirigir y actuar me pareció ver un personaje sensible, carismático, divertido y con gran sentido del humor, decía el programa que por su juventud la OSN estaba viviendo una nueva era de internacionalización y sobre todo una ardua gira en todo el territorio de esta hermosa República.
Aplaudí mucho, y sobre todo por que pude ver y escuchar por fin a la OSN, espero algún día ir a Bellas Artes, y si… admito y además presumo que con un integrante he compartido hasta los alimentos... pues más fuertes fueron mis aplausos.
Terminando, nos fuimos por un chocolate caliente, extasiados de una sesión de música, que llenaron hasta desbordarse mis exigentes oídos, por que aunque no se de música, no cualquiera me deja esa sensación, y sobre todo el gozo de tan inexplicables emociones.
Mi próximo evento, Coro Masculino YL, Concierto a capella, de Finlandia, en el Teatro María Grever, de la Ciudad de León, Gto.
