martes, 13 de septiembre de 2011

Tiempo


Recientemente por capacitación laboral, tome un curso de administración del tiempo, que si bien no me decía nada nuevo, me ayudo a recapacitar y reflexionar sobre todas las actividades que realizo durante el día, la semana y el mes.

Alguna vez, han leído o escuchado sobre los cuatro cuadrantes: lo urgente e importante, lo no urgente e importante, lo urgente no importante y no urgente no importante. Y es que soy fiel creyente de que una persona debe ser efectiva y eficaz no solo en su trabajo, sino en todas las actividades que realiza en su vida.

De nada sirve ser el último en irte de tu oficina, si tus resultados siguen en la media; de nada sirve ir tres horas al gimnasio todos los días, si tu cuerpo no muestra cambios; de nada sirve estar todo el día en casa si solo haces tareas que terminarás el día cansado y estresado.

Y al final poner el típico pretexto que por tiempo, no estás realizando las actividades que realmente debes hacer por tu bien y por el de los demás.

Al menos, yo me estoy volviendo a dar tiempo para redactar… y si redactar porque aprendí que no escribo, sino redacto, el escribir es de los escritores, yo solo relato lo que pasa o pienso.