miércoles, 25 de marzo de 2009

Autobiografía, Capitulo II, Agradarme, o no agradarme.

Hay etapas durante nuestra vida, que nada nos gusta o todo nos desagrada, e incluso en las que en cualquier momento y espacio nos agrada todo es tan simple, por ejemplo, cuántas veces te quejas del frío en época de invierno, del calor cuando vas a la cama o estas en pleno tráfico de la ciudad, sin contar las veces que se te amarga una cita o una tarde por que no para de llover, sin duda no podemos hacer nada por cambiarlo, ya que aun no conozco a la persona que pueda moderar o modificar el clima (natural) y le permita realizar sus funciones sin pretextos. Lo más correcto sería decirte que disfrutes cada clima, cada estación, veas lo bonito del verano y la primavera, aproveches el otoño, y sientas el invierno, pero serían patrañas que nadie me creería. Tal vez así, hemos ido formando un librito dentro de nuestro conciente o subconsciente de lo que nos gusta y lo que nos desagrada, reflexiono y escribo… que malo sería que no lo tuviéramos y que a todo dijéramos que no o que si, o peor aun salir con la frase de “que nos gusta mas o menos”, por favor, o te gusta o no te gusta.

Así de radical soy con mis preferencias, sin embargo, quiero aclarar que ha habido cambios del me gusta al no me gusta y viceversa, por las etapas que mencionaba al principio o por que simplemente mis estrictos estándares de gustos y preferencias permiten el paso de un extremo al otro.

Incluso puedo asegurar que en ocasiones he usado mi influencia para que a las personas con las que convivo, terminen por adorar lo que a mi me gusta y odiar lo que me desagrada, tal vez eso marque una gran diferencia en mi personalidad, y no se trata de un manipuleo barato, sino más bien es que defiendo mis aseveraciones, siempre explico por que no me gusta, y siempre resalto el por que me agrada y por mi forma de ser, evito hacer un prejuicio de la situación o de las personas, de los alimentos o de los objetos, de las opiniones o de las acciones, pero una vez que aplico mi sentido analítico y observador, hago como un libro de diario mayor, cargo y abono, “lo siento, tengo que considerar al contador disfrazado que llevo dentro”.

Sin embargo, asumo que cuando algo no me gusta visualizo lo bueno y lo malo pero en la balanza de mi conciencia pesa más lo malo, y cuando me agrada es por que en la balanza se inclino del lado positivo.

Lo que no me gusta lo evito al máximo, lo que me agrada busco y encuentro la manera de gozarlo a cada momento, al final, nadie nos premiara por verle el lado bueno a todo, sino más bien por el cómo disfrutaste, gozaste, aprovechaste lo que te agrada y hasta lo que te desagrada.

“jamás me invites a comer a tu casa y me ofrezcas calabazas, que seguro estoy me las comeré… por que si me haz invitado es debido a que me agrada tu compañía, pero si al terminar pesan más los gramos de las calabazas , asumiré que fue tan desagradable el momento y te lo diré ... posiblemente tu compañía de esa invitación en adelante, ya no sea tan agradable”

jueves, 19 de marzo de 2009

No se...

No tengo ni idea de lo que quiero escribir, por el momento no tengo mente, tiempo, espacio para hacerlo.

Prometo ya hacer algo sustancial e interesante, aprovecho y les mando saludos y me pueden comentar u opinar.

Estoy leyendo: La región más transparente, de Carlos Fuentes y en el librero ya me esperan, Armablanca de José Agustín y el que pudiera ser el último libro de Saramago, El viaje del elefante.