Amistad

Un hermano puede no ser amigo, pero un amigo será siempre un hermano.

Demetrio de Falero 

Definitivamente la amistad es un sentimiento que se va consolidando con el tiempo, podrán existir efímeras relaciones que nos puedan llenar el espacio de un amigo, pero el sentimiento de la amistad va más allá que momentos, risas e incluso acciones que demuestren tal sentimiento.

Hoy puedo afirmar que soy verdaderamente afortunado y dichoso por contar a mi lado con personas que me han ofrecido su amistad. Que siempre los he visto como mis mejores y grandes amigos, que he aceptado sus errores, sus defectos y que valoro, admiro y me gustan sus cualidades.

Considero que cada uno de ellos, es completamente diferente a mí, tenemos vivencias, deseos, puntos de vista y alguna que otra forma de pensar muy similar, sin embargo, más que todo eso, somos complemento en algo.

Enlistarlos o mencionarlos a cada uno, sería egolatría de mi parte y hasta egoísmo si así pueda definirse. Prefiero que cada uno sepa y lo sienta cuando pueda leer esto.

No los frecuento a diario, incluso pueden pasar hasta meses sin vernos, pero el día que platicamos, nos reunimos es como si todo ese tiempo se redujera a minutos, unos están cerca, otros lejos, pero siempre hay una conexión que nos hacen presentes el uno al otro.

Son años de amistad, que envuelven un sin fin de vivencias y experiencias, buenas, malas, triviales, chistosas, al final vivencias o experiencias que hoy no cambiaria por nada y que conforme van pasando los años, deseo seguir aumentando.

Creo que a cada uno en algún momento y en algún lugar, le he demostrado con hechos que son mis amigos, mis mejores y grandes amigos, y que por decisiones nunca tuve hermanos de sangre, pero que hoy ellos y ellas serán mis amigos para siempre, mis hermanos por siempre. 

La ocasión que escuche tu voz

Era una mañana de febrero,  fría como suele ser durante este mes en Guanajuato, comienzo de un periodo más en el posgrado que decidió Carolina retomar después de una experiencia familiar que ha marcado su vida y que a diario aún el recuerdo puede inundarle sus pupilas de lagrimas.

Ya comenzada la primer clase del día entra al aula Luis Roberto, que como era costumbre no solía asistir a la primer clase del cuatrimestre sino hasta la segunda o tercera, para variar con un retraso de 30 minutos irrumpe con su personalidad y desfachatez el salón que era asistido en su mayoría por compañeros que ya lo conocían, con la vista recorrió Luis Roberto todo el salón y solo para hacerse aun más presente esboza un -¡buen día!-, decide sentarse en la última fila de las mesas de trabajo  no sin antes fijarse en una cara que no era conocida, sencilla, de anteojos y con una mini laptop abierta escribiendo notas de la materia, era Carolina.

A simple vista independientemente de ser sexos opuestos, Carolina y Luis Roberto eran completamente diferentes, en actitud, en el vestir, en opinar, en absolutamente todo, sin embargo, el decidió desde esa primer clase que era la segunda para ella, sentarse junto a Carolina, tenía dos razones suficientes, la intriga de ver a una persona con una mini laptop abierta en clases, y la química o sensación que experimentó al verla por primera vez.

Ella, Carolina, aun recuerda que al verlo entrar y escucharlo se intereso en saber quién era, y por qué se atrevía llegar hasta la segunda clase del cuatrimestre y con la tranquilidad de entrar media hora más tarde del inicio, lo observaba mientras transcurrían las tres horas de clase, que él solo mostraba su incesante hiperactividad y su gusto por enviar mensajes a través de su celular.

Así termino la primer materia, la segunda no la cursaban juntos, pero la tercera después de la hora de receso, regresaron a una clase en la cual estaban muchos conocidos y hasta amigos de Luis Roberto, Carolina en cambio se sentó en la penúltima fila, cerca de la ventana, en la última computadora. Luis Roberto llegó tarde, y como ya no había ordenadores disponibles decide sentarse con una conocida, precisamente detrás de Carolina.

Transcurrían los minutos, la explicación del profesor, y llegaba el momento de hacer una práctica acorde al tema y sobre todo a la materia, momento perfecto para que Carolina usará su mini laptop y sus habilidades en ella, perfecto el momento para que Luis Roberto comenzara la charla y organizara la posible primer reunión de todos los “amigos” del posgrado después de un largo periodo vacacional, saliendo de clases.

Carolina trabajando en su segunda práctica, Luis Roberto opinando de cómo debía ser en lo que trabajaban, silencio absoluto, Carolina fijando su vista en la pantalla, Luis Roberto hablando sin parar, Carolina disfrutando el retumbar de esa voz en sus oídos y tal vez en su interior más íntimo, Luis Roberto sube la mirada, revisa su alrededor, observa a Carolina y se impresiona de cómo él está sin computadora y ella trabaja tan tranquila en su mini laptop, pero alcanza a ver sus hombros descubiertos por la blusa estilo regional y bordada a mano que ese día vestía.

Carolina sale de clases, pasará el fin de semana con su hermana y tratará de ver a su actual pareja o lo que queda de esa relación, Luis Roberto comienza a organizar la reunión, poniendo hora y lugar, seguro esa noche anestesiará su mente con alcohol tratando de olvidar a su ex pareja y su soledad.

En un momento, tal vez en común, cuando ella recorre la carretera hacía la ciudad vecina, el tal vez manejando en la ciudad con destino a algún bar, Carolina recuerda con su risa retorcida la voz de Luis Roberto que se acuerda de esa mujer sencilla con su mini laptop, y esos hombros desnudos que desea volver a ver.

Continuará…

Próxima

Carolina y Luis Roberto.


Cambio en esta historia mi forma de escribir, contaré una verdadera experiencia de amor, sentimientos, pasión y destino.

200 años de independencia.

Estamos a días de celebrar el doscientos aniversario del inicio de la independencia en México, y la única reflexión que viene a mi mente, además de planear cómo pasar 4 días de asueto, es si realmente los mexicanos somos independientes.

Según el diccionario < http://buscon.rae.es/draeI/ >, independencia significa 1) cualidad o condición independiente, 2) libertad, especialmente la de un estado que no es tributario ni depende de otro, y 3) entereza, firmeza de carácter., me identifico con las últimas dos, y en base a eso puedo decir que en la teoría somos una nación independiente.

Hay que celebrar nuestra independencia, en 200 años hemos evolucionado y crecido, hemos superado situaciones políticas, económicas y sociales, hemos sido el ejemplo de otras naciones y hoy nos reconocen como un gran país.

Sin embargo, a mi opinión no hay nada que festejar, por la simple razón de que hoy seguimos bajo el yugo de un colonizador, bajo el mando de un estado realmente fallido, y bajo la influencia de empresas o personas que aprovechan nuestra condición de pobreza y poca educación, independizarnos de cada uno de esos actores es realmente complicado.

Hoy no habrá un cura que se levante para organizar un país y con un toque de guerra nos independicemos de nuestro país vecino, no habrá un capitán del ejercito que se atreva a levantar al pueblo en armas contra el gobierno, o más aún, no hay un idealista con verdadera autoridad para convertir a México en una nación libre de los medios de comunicación que informan lo que quieren y desinforman lo que no, de un grupo selecto de políticos y millonarios que gozan de beneficios para no repartir la riqueza e igualdad de derechos en un país pobre e ignorante.

Soy partidario de la paz, buscador de la razón, y por eso no creo en la violencia, sino en la transformación de cada uno de nosotros. En festejar a México con una actitud que haga se empiecen a mover los hilos que sostienen nuestra libertad, y que con tus acciones en lo individual hagamos una cadena que haga temblar aquellos colonizadores, gobernantes y entes políticos y económicos.

Necesitamos unión, necesitamos disposición para convivir, requerimos un pueblo educado, nos urge un proceso de reconciliación que nos haga amar el suelo en el que vivimos, que dejemos de quejarnos de las autoridades cuando nosotros ni hacemos bien lo que nos toca realizar, que hoy trabajemos por México desde tu espacio laboral, desde tu casa, desde la calle, no quieras un gran país cuando tu no eres una gran persona, no pidas políticos honestos cuando tu ni con tu persona lo eres, no quieras medios de comunicación sinceros cuando tu bandera es la hipocresía e incongruencia, no esperes ser rico para hacer algo por tu prójimo, hay que ser productivos, proactivos y realmente razonables en lo que exigimos pero a la vez hacemos.

No es un mensaje motivacional, es la realidad, piensa en lo que haces y a cuantas personas beneficias o perjudicas. Estás enterado que hoy, estados enteros están devastados por la fuerza de la naturaleza, ¿ya hiciste algo por ayudar?, por cooperar y auxiliar a personas que como tu se levantan a diario para llevar un sustento a casa y que por las lluvias lo perdieron todo y que son tan mexicanos como tu o como yo.

No se trata de juzgar y mucho menos de reclamar, es cuestión de actuar y ser cada día en cada acción un mejor mexicano para lograr esa gran nación que todos anhelamos.  

Mi sugerencia ya la escribí http://rogoze.blogspot.com/2010/04/educacion-y-deporte.html, con educación y con deporte seremos esa nación que no necesitemos 200 años para festejar en grande una libertad, sino que día a día la podamos tener.

Es simple, con educación un pueblo crece, con el deporte una nación como la nuestra se une.

¡Viva México!

Legalizar o no legalizar

Abierto está el debate sobre legalizar las drogas en el país, varias posiciones y opiniones se han vertido por el tema, declaraciones de diferentes personajes políticos, sociales, religiosos y un considerable grupo de líderes de opinión están hablando del tema, están haciendo hablar del tema, y están provocando que esta opción se convierta cada día en algo más viable para terminar con uno de los principales problemas en México, el narcotráfico.

Decidir en legalizar tengo entendido que sería un proceso largo y de muchas negociaciones políticas por debajo de la mesa y sobre la misma, causaría que fuera una bandera electoral de los actores políticos, y sería inminente un estudio concienzudo del impacto social y económico en los mexicanos llegar a una legalización en el tráfico de drogas.

No he probado droga alguna en mi vida, no he tenido la necesidad o curiosidad de experimentar el deseo de drogarme, sin embargo, mi opinión es basada en la congruencia, estoy a favor de que se legalicen.

Cada uno de nosotros, somos dueños de nuestro cuerpo y decidimos libremente lo que queremos para mantenerlo o dañarlo, hoy no es necesario que este o no legalizado el tráfico, apuesto a que el que decida ingerir, inhalar, fumar una droga, sabe en que lugar adquirirla, cómo obtenerla y en cuánto comprarla. Es como ir a la tienda y comprar una cajetilla de cigarros, como ir al supermercado y escoger una botella de vino. Cada uno de nosotros decidimos en que momento dejar el tabaco, que día alcoholizarte o que día solo mantenerte libre de esto que es tan dañino a tu cuerpo.

Sin embargo, el golpe de legalizar el tráfico de drogas, es certero a la “salud” pública, política, económica y social del país, a terminar con la corrupción, con grupos de poder, estelas de sexenios arropados por los capos y protegidos por naciones inmiscuidas en lo mismo, el trasfondo es económico más no de seguridad nacional, mentira que la gente se este matando por el narcotráfico, México está agonizando por la pobreza y no por las drogas que al final, seguirá fluyendo en un mercado conocido, pintado de ilegal, mostrando una competencia no en cifras, ni campañas publicitarias,  sino en las armas porque lo ilegal así se arregla o así funciona.  

Hoy el tema es la violencia generada por el tráfico de drogas, pero estamos olvidando que todo ha sido generado por la pobreza extrema en nuestro país, en nuestro campo, en las ciudades, y que hoy es más sencillo enfilar en un casting de sicarios, que en una universidad digna o en una empresa que valore el derecho de ser humano.

Comencemos por legalizar lo ilegal, que según tiene secuestrado a México.

Dejemos las armas y vayamos a lo elemental.

 

Ser homosexual

Hace tiempo decidí no escuchar y no ver noticias, salvo honrosas excepciones que por convicción aun tomo en cuenta. Opté por leer opiniones y en su caso uno que otro periódico en línea. Es impresionante que el tema de hoy y de hace muchos días, sea la homosexualidad, entre las uniones legales de personas del mismo sexo y hasta la adopción por parte de una pareja homosexual.

Aberrantes declaraciones eh leído, atinadas opiniones he encontrado, y en base a todo, dedique un tiempo para reflexionar y emitir una opinión. Cabe señalar que soy católico, resaltar que me inculcaron valores suficientes y además confirmar que soy heterosexual.

Uso este medio para declarar que estoy a favor de la unión entres dos personas del mismo sexo, ya que pienso que no es cuestión de legalidad, que no es situación de responsabilidad, que no es un premio que hayan otorgado las personas que hacen leyes, que nos es un triunfo que las parejas del mismo sexo hayan logrado, sino pienso que es un acto de amor, una manifestación del sentimiento más puro del ser humano y hoy que estamos tan ávidos de buenos sentimientos, por favor bienvenidas y aceptadas sean las instituciones familiares evolucionadas.

Me costo trabajo, tiempo y mucha reflexión pero también me declaro que estoy de acuerdo con la adopción de niños por parte de una pareja de homosexuales. Y es que tan solo pensé en que existen muchas familias que el padre es un hombre y bien macho, y la mamá es una mujer muy mujer, y el hijo después de un tiempo se declara homosexual. Además los valores, las buenas costumbres, el amor, la lealtad, la verdad, la congruencia, la educación, no son exclusivos de padres heterosexuales sino de la institución de la familia que independientemente de las preferencias creo que es algo que estamos perdiendo en México, y de acuerdo a que lo hagan mujeres con hombres, hombres con hombres o mujeres con mujeres.

Que si los niños que crecen con pareja de homosexuales estarán destinados a ser igual que sus padres, que corren más riesgos de ser abusados sexualmente, que sufrirán por tener dos papás o 2 mamás, basta de este tipo de declaraciones, fundadas en una ignorancia y un pensamiento retrógrado, evolucionemos nuestras ideas, evolucionemos nuestra forma de ver el sexo y todas sus modalidades, evolucionemos la forma de aceptar al ser humano y concentrémonos en aprender a convivir con todos nuestros semejantes.

Y sobre todo no nos dejemos llevar por lo que dice la iglesia, los políticos, y cuanto líder de opinión se le ocurre declarar. Solo pensemos que los homosexuales son personas que tienen los mismos derechos y obligaciones que cualquier heterosexual.

Seguro estoy que el día que esta sociedad acepte en su totalidad la homosexualidad, seremos un país evolucionado en su pensar y en su actuar.

A favor estoy de la unión legal entre una pareja de homosexuales, y a favor estoy de que puedan adoptar a esos niños que sus papás heterosexuales simplemente ya no están.

Existen momentos

Existen momentos que no encuentras respuesta a todo lo que va pasando, y conforme va sucediendo lo tomas como parte de tu vida, como experiencias, o simple vivencias que van enriqueciendo o mermando tu bienestar.

No a todo puede ser uno positivo, tampoco negativo, pero es simple a no todo se puede tener respuesta ni razón de ser.

Vas viviendo los momentos, unos los disfrutas los demás los sufres y de cada uno adquieres lo que más te convenga, mentira que deseches lo malo y solo te quedas con lo bueno, es lo ideal más no lo natural.

Hay situaciones familiares, personales o laborales que te hacen sufrir o que permiten esboces una sonrisa, muy pocas cosas en la vida me pone triste, muchas me ponen feliz, todas me enseñan a vivir.

No es egoísmo, eso creo, pero aún hoy sigo creyendo fielmente en que de ti depende si sufres o gozas, es radical como mi personalidad, o es o no es.

Últimamente me he dedicado a disfrutar a los amigos, a las amistades, a la familia y a todo lo que me rodea, y que todos ellos disfruten mi compañía, mi amistad, mi cariño, mi amor.

Existen momentos como hoy, que no busco respuestas solo vivo el momento y con eso me quedo por que con eso soy inmensamente feliz.

Momentos de lluvia.

He de decir que no me gusta la temporada de lluvias, no me agradan los días nublados, prefiero el calor, me gusta más un día soleado, prefiero sudar a mojarme en la lluvia.

He de confesar que en esta semana he cumplido dos gustos, y que después de tener al menos 5 temas por escribir en mi blog hoy decido compartir lo que me ha pasado.

Tenía varios años deseando correr bajo la lluvia. Con atuendo de deportista y actitud de entrenamiento, los martes dentro de mi rutina semanal, me toca asistir a la deportiva del estado y correr durante el tiempo necesario unos cinco kilómetros, eran los primeros dos mil metros cuando las nubes se tornaron de un color más que gris, cayeron las primeras gotas y pensé en salir corriendo a un lugar donde pudiera cubrirme de la lluvia, más mi deseo por confundir el sudor con el agua hicieron que terminara mi rutina de cada martes, literalmente empapado en agua limpia y caída del cielo que se estaba despejando.

Tenía mucho tiempo que no caminaba por la ciudad de Guanajuato y que al mismo tiempo estuviera lloviendo, no me acordaba como el agua se escurre de cualquier parte, había olvidado como también en Guanajuato hasta se encharcan las banquetas y sobre todo había olvidado como el agua que cae del cielo en cuestión de segundos te puede mojar absolutamente todo.

Ambos eventos me han ayudado a reflexionar y comenzar por gozar y disfrutar esta temporada de lluvia, los dos momentos me hicieron pensar si hay algo que existe o existió por el cual no me gusta que llueva, y creo que necesito o más mojadas o de plano aceptar que no todo te puede agradar.

Ambos momentos me hicieron sentir, que cuando algo no te gusta el factor de aceptación es lo que marcará la diferencia. 

Bienvenida la lluvia, bienvenidos los cambios que están por llegar y sobre todo bienvenido ese nuevo gusto por aceptar lo que nunca me ha gustado. 

De luto.

Ha muerto mi escritor favorito, José Saramago.
La tristeza me invade.

Mayo

Me gusta el mes de mayo, por el ambiente, el calor que hace y por que se festeja a la persona que nos dio la vida.
En esta ocasión y para la próxima semana, juntaré dos fecha, el 10 y el 15. El primero pues buen momento de festejar a mi Madre, y la segunda fecha pues también festejar los 40 años de que mi Mamá es maestra.

Continuara.... 

Educación y deporte

El gobierno y los medios de comunicación llevan más de 6 meses metiéndonos en la cabeza que el año 2010 es el dedicado a los festejos del bicentenario, 100 años de una revolución y  200 de la independencia.

Hoy todo se dice llamar bicentenario, sin embargo, me pregunto, ¿esa es la manera de festejar eventos tan importantes en la historia de México? sinceramente pienso que no, que no basta con ponerle a una carretera, a una escuela, a una calle, o a un torneo de futbol el nombre de “bicentenario”.

A lo que apuesto o sugiero, es a una revolución o a una independencia del pensamiento y de la forma de ser de cada mexicano, basta de estar colonizados por un poder inútil, inoperante, ya basta de estar bajo el yugo de la inseguridad, de las balas, de los secuestros, de las drogas, basta de ser el mexicano que por tener que subsistir acepta trabajos que atentan a sus derechos como humano, basta de ser ignorantes y sentirse informados al ver las noticias en la televisión, no más ignorancia al pensar que un político si va a cambiar un país, no toleró más una generación que no hace nada, que solo deja vivir para poder vivir, basta con el rico que se aprovecha con el pobre, basta con el pobre que por ser así sigue así, y pido el fin a la actitud derrotista que asumimos por el simple hecho de que si levanto la mano –no pasa nada-.

No con esto, sugiero o pido que nos levantemos en armas cuando Norberto Rivera toque las campanas de catedral, o cuando un político venido de menos a más, ocasione un golpe de estado a un estado hoy fallido, no… no propongo eso, lo que pido es que cada uno de los mexicanos cambiemos nuestra forma de pensar y de actuar, que nos unamos por un pueblo necesitado de unión, un México necesitado de verdades, un país necesitado de reales liderazgos (no líderes), y un pueblo que encuentre su identidad.

Es el momento de apostar por una educación mexicana, no basada en programas europeos, gringos o de cualquier otro país, una educación de los mexicanos y para los mexicanos. No hablemos de la educación en la escuela, mejor desarrollemos una educación en casa, una formación basada en los valores, en las buenas costumbres, en la cooperación y en el amor por este país, una educación con el objetivo de sumar a este país personas consientes, inteligentes, cultas, con ganas de sobresalir, participativas y que sean capaces de levantar la mano cuando algo está mal. Hoy necesitamos artistas, profesores, profesionistas, empresarios, políticos con educación, la preparación se compra en cualquier escuela o universidad, la educación se adquiere solo en casa.

Han observado, cuando en un mundial de futbol, juega la selección mexicana, todo el país se paraliza, sean buenos, sean malos todos estamos al pendiente de si gana o pierde, el deporte es tan importante en una sociedad que puede unir las ideas, las clases sociales, las ambiciones o los sueños. Fomentemos la actividad física en casa, hagamos de la educación física una real materia en la escuela, seguro que en cada casa hay al menos una persona que se interesará por un deporte, profesional o no, practiquémoslo y hagamos de él un estilo de vida.

Educación y deporte, la realidad para unir a este país, a partir de un festejo que de felicidad no tiene nada, porque a 200 o 100 años, seguimos colonizados por unos y bajo el yugo de otros, solo cambiamos de actores principales, por que los mexicanos seguimos siendo los mismos, con las mismas aspiraciones, pero con las mismas carencias que hace 200 años. 

Vacaciones...

Es difícil aceptar que a dos días de asueto le llames vacaciones, y es que cuando tus actividades profesionales aumentan y te encuentras en etapa de ardua labor, cualquier número de días que no asistas a trabajar (sin incluir fines de semana) te saben a vacaciones. Y más cuando las disfrutas haciendo lo que más te agrada. Renovado, descansado, relajado, y con ganas de seguir a lo que nos toca por ahora hacer.

Tengo varios temas que postear... me daré mi tiempo y mi espacio.

Continuando con mi plan de 90 días.

Durante esta semana, hice diferentes actividades, desde pasear al Ronnie, una clase de spinning, un domingo realmente agotador de caminar por toda la panorámica guanajuatense con mis dos perros y al lado de la persona que más amo en esta vida, pero sin duda lo más relajante, deportivo y emocionante fue ir el martes y el jueves a la deportiva estatal, dar 4 y 5 vueltas respectivamente a la pista de atletismo y jugar 3 y dos veintiunos de basquet ball.

En ocasiones, lo que le da más sentido a la vida es encontrar algo que te guste y llegar al punto en que te apasione el hacerlo, estoy seguro que cuando llegas a estos niveles en cualquier actividad de la vida diaria es cuando realmente disfrutas lo que haces, sin embargo, todo es al tiempo.

Oh casi olvido comentar, no estoy a dieta pero si estoy comiendo bien, bueno sin olvidar las chelas del viernes y del sábado pfff!

90 días

Con un poco de añoranza y a la vez motivación, recuerdo aquellos años en los que hacía ejercicio 7 veces a la semana. Que el levantarme a las 5:30 a.m. para ir a hacer ejercicio, así lloviera, helara o el calor me ayudara a despertar era la mejor forma de comenzar un día pesado. Hoy por situaciones, que más bien son pretextos, hago máximo 3 horas a la semana, ¡pffff! que horror.


Si bien no he subido (tanto) de peso, mi cuerpo ya no es el mismo y sobre todo el manejo del estrés tampoco. 


Por todo esto entonces me he comprometido conmigo mismo a realizar 90 días de preparación física, 90 días de alimentación saludable, 90 días para retomar mi estilo de vida... el deporte.


Cada semana haremos un recuento y un balance... hasta entonces.

Caín

Es mi deber y mi gusto recomendar el último libro de José Saramago, como sabrán es mi escritor favorito y cualquier letra que el escriba es de mi total interés. 

Curiosamente a pocos días de haber terminado de leerlo, por las noticias me entero de la desgracia de Haití y hasta el día de hoy sigo viendo lo impresionante, lo inimaginable de la devastación.

Haití - Cain - Saramago qué tienen que ver, es simple, primero hay que leerlo, lo más relevante es que aveces uno como católico no entiende que a los más abandonados le toquen este tipo de tragedias, por que al día de hoy no me pregunto ¿por que pasó en ese país? sino me pregunto ¿que hará, qué haremos, que harán por Haití?

Qué diablo de dios es éste que, para enaltecer a Abel desprecia a Caín

José Saramago

Re...diseñando...

Listos para el 2010

Felicidades...

Re... diseñando