Decisión empujada por tomar una mejor oportunidad laboral, profesional y sobre todo personal, sinceramente me sentía ya un gran pez, dentro de un pequeño estanque, y por ahora prefiero ser un pez mediano en un océano.
Siento que cuando dominas un trabajo o una actividad, puedes caer en tu zona de confort y de ahí la línea que separa a la mediocridad es tan delgada que en ocasiones puede ser invisible, te sientes tan “bueno”, tan “experto”, en lo que haces que ya no hay retos por cumplir, te acoplas a un nivel de vida y a un sueldo que llene tus expectativas. Creo que esta es la principal razón de mi cambio después de casi 6 años, sin embargo, obvio que en lo demás es mucho mejor que hasta lo que hoy tenía.
Hoy transcurrió normal, preparando una Licitación y el trabajo diario entre correos electrónicos y las llamadas constantes. Todo el día con mi Jefa que podría incluso escribir todo un post completo de su forma de ser, sin embargo, puedo asegurar que si todos los Jefes fueran como ella, habríamos muchos empleados felices y empresas exitosas, son de las personas que te empujan, te ayudan, te motivan, te orientan, te platican, te confiesan y sobre todo te hacen ser como hoy me siento Yo.
Por la tarde recibí muestras de agradecimiento, mensajes de éxito, suerte y buenos deseos, un pastel de chocolate y coca cola, sin dejar a un lado los abrazos que de las personas recibí, que hasta lo que percibí fueron sinceros.
Recogí mis dos fotografías, mi rosario, mi porta retratos, y mi taza de la UG, únicas pertenencias que tenía para sentirme a gusto y feliz trabajando, y que mudarán a otro escritorio u oficina a partir del lunes próximo.
La mejor experiencia es haber conocido a muchas personas, con una calidad humana extraordinaria, vivir en dos ciudades, conocer muchas más, entablar relaciones interesantes, y saber que la honestidad y la seguridad son valores que debemos profesar a diario. Lo más desagradable fue saber que hay mucha gente que solo ocupa un puesto por que no tiene nada mejor que hacer, y que no te dejan desarrollar. Lo más chusco… mis momentos en la segunda sucursal, que risa, que felicidad.
Seguiré con mi estilo de vida, haciendo ejercicio, dando clases de spinning, impartiendo la materia de Globalización y Desarrollo Empresarial, y sobre todo disfrutando de todo y de TODOS los que me rodean, para poder cumplir con lo que me toca hacer y prepararme por lo que viene.
Y claro, intentado crear escritos que me permitan desahogar lo que con acciones no puedo expresar. ¡Viva esto del Blog!