Legalizar o no legalizar

Abierto está el debate sobre legalizar las drogas en el país, varias posiciones y opiniones se han vertido por el tema, declaraciones de diferentes personajes políticos, sociales, religiosos y un considerable grupo de líderes de opinión están hablando del tema, están haciendo hablar del tema, y están provocando que esta opción se convierta cada día en algo más viable para terminar con uno de los principales problemas en México, el narcotráfico.

Decidir en legalizar tengo entendido que sería un proceso largo y de muchas negociaciones políticas por debajo de la mesa y sobre la misma, causaría que fuera una bandera electoral de los actores políticos, y sería inminente un estudio concienzudo del impacto social y económico en los mexicanos llegar a una legalización en el tráfico de drogas.

No he probado droga alguna en mi vida, no he tenido la necesidad o curiosidad de experimentar el deseo de drogarme, sin embargo, mi opinión es basada en la congruencia, estoy a favor de que se legalicen.

Cada uno de nosotros, somos dueños de nuestro cuerpo y decidimos libremente lo que queremos para mantenerlo o dañarlo, hoy no es necesario que este o no legalizado el tráfico, apuesto a que el que decida ingerir, inhalar, fumar una droga, sabe en que lugar adquirirla, cómo obtenerla y en cuánto comprarla. Es como ir a la tienda y comprar una cajetilla de cigarros, como ir al supermercado y escoger una botella de vino. Cada uno de nosotros decidimos en que momento dejar el tabaco, que día alcoholizarte o que día solo mantenerte libre de esto que es tan dañino a tu cuerpo.

Sin embargo, el golpe de legalizar el tráfico de drogas, es certero a la “salud” pública, política, económica y social del país, a terminar con la corrupción, con grupos de poder, estelas de sexenios arropados por los capos y protegidos por naciones inmiscuidas en lo mismo, el trasfondo es económico más no de seguridad nacional, mentira que la gente se este matando por el narcotráfico, México está agonizando por la pobreza y no por las drogas que al final, seguirá fluyendo en un mercado conocido, pintado de ilegal, mostrando una competencia no en cifras, ni campañas publicitarias,  sino en las armas porque lo ilegal así se arregla o así funciona.  

Hoy el tema es la violencia generada por el tráfico de drogas, pero estamos olvidando que todo ha sido generado por la pobreza extrema en nuestro país, en nuestro campo, en las ciudades, y que hoy es más sencillo enfilar en un casting de sicarios, que en una universidad digna o en una empresa que valore el derecho de ser humano.

Comencemos por legalizar lo ilegal, que según tiene secuestrado a México.

Dejemos las armas y vayamos a lo elemental.