El pasado domingo 28 de septiembre, fuimos (Charo, Arturo y Cia.) a disfrutar del concierto de uno de mis grupos favoritos de Rock en español, JAGUARES.
Era el año 2000, cuando los vi por última vez, en el parque Aguilar y Maya en mi querido Guanajuato, y de verdad que han evolucionado, se escucha mejor Saúl y creo que ha superado lo de la garganta, y me da gusto por que de verdad si que los admiro.
Me declaro fan a partir de que escuche "la negra tomasa", (y me gusta más por que mi abuelita precisamente esta canción, en ocasiones la cantaba y hasta la bailaba), después en mis épocas de prepa y de la universidad detoné mi fanatismo, acompañando al Arturo a muchos conciertos, y para no perder la costumbre, el pasado domingo nos formamos juntos, entramos juntos, pero a la hora de acercarnos al escenario, nos separamos ("nos pedimos"), lo bueno es que ya nos habíamos instruido como siempre de vernos en un punto al final de concierto, y así sucedió.
Brinqué, cante, grité, dejé ver mi lado rockero, disfruté y sobre todo pude sacar toda esa energía que solo en un concierto puedes liberar, adelante de mi y en mis brazos (en ocasiones) estaba mi novia, no es fan, creo que el rock no es su genero favorito, se sabía muy pocas canciones y se justificaba con el comentario de que unos rockeros que estaban más adelante de nosotros, solo movian la boca para cantar desde la primera canción, hasta la de "quisiera ser alcohol" que fue la última de un concierto que duró 2 horas exactas, y es que ya después me confesó que no sabía si gritar, brincar, y que hasta miedo le daba por pensar que un concierto de rock, era de gente mala y peleonera, pero se que al final de todo, la paso muy bien.
Regresó Diego a los teclados, y como siempre o ya desde hace un buen tiempo, Alfonso, Vampiro y Marco acompañaron a Saúl Hernández, en el primer concierto de la gira de promoción, de su nuevo material 45, 100% recomendable.
http://www.jaguaresmx.com/
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