martes, 16 de diciembre de 2008

Autobiografía, Capítulo I. Porque soy así.

Tomando en cuenta que mis recursos literarios no son muy extensos y que lo que he aprendido es a través de la lectura y con la influencia de José Saramago, escribiré en varias etapas o capítulos lo que se me pueda ocurrir, siempre mencionando espacios de mi vida e involucrando situaciones y personas que por hacer algo trascendente vale la pena escribir o mencionar.

Nací en el año de 1979, en la ciudad de Guanajuato, Gto., de familia y tradiciones guanajuatenses, ciudad dónde estudié hasta lo que es hoy mi último grado escolar, un posgrado en Administración, a dónde cada fin de semana regreso para descansar y pasar un agradable momento en familia, pero sobre todo disfrutar de la sensación de una ciudad envuelta en una magia que rodea sus edificios, calles y gente.

Si bien, la ciudad es de lo que más me jacto de presumir, no puedo olvidar que aun declarada patrimonio cultural de la humanidad, y toda la historia que la engalana, es solo una ciudad rodeando a una enorme, protagonista y gran Universidad, si la de Guanajuato, en la que hice mi preparatoria, mi licenciatura y mi maestría, y que en la que cada acción, demuestro lo que me enseño, lo que ni con dieces puedes evaluar, sino con una vida llena de ética, profesionalismo, compromiso y actitud de triunfo.

Ahora que recuerdo, hace 3 semanas me galardonó la UG por haber obtenido la mejor trayectoria en mi estudio del posgrado, en dónde se me entrego en manos de un presidente municipal (que más bien parecía comediante) Una Medalla, pero el saludo y la felicitación sincera de mi Rector General, sin dejar a un lado una pequeña cantidad de dinero que hizo de este reconocimiento aun mucho más interesante. A excepción de la primaría donde los dieces eran mis calificaciones más comunes, durante los siguientes años, decidí por iniciativa propia, estudiar para aprender y no para pasar los exámenes, eso conlleva a una vida de estudiante plena y satisfecha, a divertirme con las fiestas, a tener muchos conocidos y amigos, a ser popular, a tener novias, y al final llegar y contestar un examen, y sacar mejor calificación que el nerd que se sentaba hasta adelante y que siempre me callaba. La Maestría no fue la excepción, sin embargo, reconozco que mi esfuerzo fue mayor y que mi decisión de sacar buenas notas, fue para evitar el trámite de titulación por tesis, así que a punto de obtener el título por excelencia académica y con un reconocimiento de mi gloriosa alma mater.

Durante mis 29 años, he hecho amistades inolvidables, que perduran después de mucho tiempo, y aún de la distancia, nuestros intereses han sido tan diferentes y vidas tan distantes que no entiendo cómo me consideran o los considero seres importantes en mi vida, tal vez porque cada uno, cada una, me han demostrado con hechos la razón de ser mis amigos, mis amigas, y estoy seguro que yo les he correspondido. Son pocos, los cuento con los dedos de mis manos y de verdad que hasta me sobran espacios para llenarlos con algún nombre, confían en mí y en ocasiones yo en ellos, y no es falta de confianza, más bien es mi forma de ser, de lo que me pasa o de lo que vivo muy pocas veces lo platico, tal vez por eso ahora lo escribo, manera que he descubierto y que sirve para desahogarme o simplemente de que alguna persona me dé su punto de vista, coincida o no, siempre es bueno no tener la verdad absoluta.

Desde siempre me ha gustado estar ocupado en algo, no soporto la rutina, me aburro con facilidad y desde que tengo uso de razón gozo en gran medida la soledad, no sé si tenga que ver que soy hijo único, o que en mi infancia conviví más tiempo con gente mayor, que con niños de mi edad, los primos no eran suficientes y mis vecinos, mis vecinos ni me acuerdo de ellos.

Al escribir, nos damos cuenta lo que somos, y también una manera de comprometernos. Me gusta hacerlo, disfruto hacerlo y sobre todo que cuando me leas me comentes…

3 comentarios:

jess dijo...

Así como el espejo es el fiel reflejo de nuestro físico, una página en blanco a la cual imprimimos nuestra tinta, es el fiel reflejo de nuestra alma.

Alguna vez leí "Escribo para que la muerte no tenga la última palabra", a partir de ahí, tomé conciencia de mi vida, tomé una pluma y empecé a escribir.

Oye!! Muchísimas felicidades!!
... yo tengo pendientes dos tesis.... Pero ando trabajando arduamente en ello, porque nunca se aprende demasiado.

Ah sí... Guanajuato capital.... ¿quién no vuelve suya esa hermosísima ciudad después de sentarse en las aulas de su gloriosa universidad?

Por cierto, la verdad absoluta únicamente la posee el lema de tu alma mater.
=D

Saludos!!

the pelon-pelonetes sister's dijo...

yo imprimiré mi comentario hasta que se dé a conocer el capítulo final...de esta biografía...
mientras tanto solo diré..
feliz año nuevo!!!
tal vez nos emborrachemos juntos...jiji

Airam Rethsse dijo...

Pues cada vez me admiro mas de tu ser!!! me gusta que escribas sin "tapujos" lo que piensas y en lo que crees, así que sin mas por el momento....
FELIZ AÑO NUEVO!!!